Toda la semana pasada estuvo al lado del C.C. Camelias una señoriña que hacia palmas para el Domigo de Ramos, cada vez que pasaba por alli me acordaba de fotos como esta. Que bien lo pasaba de peque en semana santa, vacaciones, roscones...
No me direis que no era una autentica monada con dos añitos, ¿eh?, ¿eh?...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
ajaja
pero qué gracioso porfavor!
A mí no sé por qué siempre que veo las palmas me entra hambre.
Que monifrús, Fran! Encántasme :D!
imagino que fue un mal día... pero sigo pensando lo mismo que escribí. jajaja. soy una incomprendida enfadada con el mundo :)
qué rico, a mí de peque me compraban una palma llena de rosarios de azucar... ñam!
Publicar un comentario